La alimentación constituye el mayor costo de producción, y la buena nutrición se refleja en el rendimiento del ave y sus productos. Las recomendaciones varían dependiendo de si está criando pollos para carne o huevos. También varían según la edad.
Un ave necesita proteínas, carbohidratos y grasas, junto con las vitaminas y minerales, en proporciones adecuadas. La mayoría de las dietas de crianza y engorda tienen 18% a 20% de proteína. Están formulados tanto para el crecimiento y desarrollo de huesos y órganos internos. La cantidad de proteína en la dieta es muy relevante ya que les ayuda a producir plumas y huevos, así como a crecer.
El alimento puede venir en tres formas:
Ingredientes para piensos
Entre los ingredientes para la alimentación de aves, en encuentra:
Harina de maíz y soya: por lo general, las fuentes de energía y proteínas más equilibradas y de menor costo, por lo que se usa ampliamente.
Balanceadores y concentrados: Son suplementos especiales que preparan las empresas comerciales de alimentación de aves de corral.
Sal: se agrega de 0.2 a 0.5% a la mayoría de las dietas avícolas.
Lípidos suplementarios, por ejemplo, mijo (hasta el 5% de la dieta): puede aumentar la utilización de energía.
Pigmentación amarilla: Insumos como maíz amarillo, xantofila, harina de alfalfa, y harina de gluten de maíz se usan para colorear los tallos, los pies, la piel y las yemas de huevo.
Los aditivos no nutritivos se usan por una variedad de razones, por ejemplo: antibióticos, antiparasitarios, antioxidantes, antifúngicos y controladores de micotoxinas.
Aceite de pescado: Es una fuente confiable de vitamina A y D que se puede utilizar tanto en la alimentación de pollos broiler, así como en alimentación de gallinas ponedoras. El aceite de pescado es muy efectivo cuando la luz solar no es adecuada.
Infección por Escherichia coli
Síndrome de caída de postura (EDS) en gallinas ponedoras
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