Los 8 problemas de salud más comunes en gatos senior

La edad senior es una etapa muy interesante en la vida de nuestros gatos, y va acompañada de muchos cambios internos y externos. En promedio, se consideran maduros a los gatos desde los 8 años y senior desde los 10 años. Los gatos son animales muy longevos y si le sumamos cuidados preventivos y un buen manejo nutricional pueden llegar a la edad de 20 a 25 años o inclusive más, lo importante es que alcancen estas edades con calidad de vida. Hay una serie de problemas de salud que se pueden presentar en esta edad y que podemos identificar y así recurrir a tiempo al Médico Veterinario para su correcta y oportuna atención. Algunos problemas son:

1. Obesidad. Debemos cuidar que nuestro gato no suba de peso, cuidando el tipo de dieta y la cantidad que le vamos a servir día a día. Recordemos que la obesidad es una enfermedad que promueve otras enfermedades como las que se mencionaran a continuación.

2. Problemas de vías urinarias. Esto puede incluir desde problemas de inflamación de vías urinarias, formación de cristales o cálculos urinarios. Cuando nuestro gato senior orina con dificultad o dolor es suficiente para sospechar de este tipo de problemas.

3. Problemas renales. Por ser carnívoros estrictos, la edad, el uso de sus riñones a lo largo de la vida o por mal manejo nutricional, pueden presentar enfermedad renal crónica. Esto quiere decir que sus riñones ya no funcionan bien y les cuesta trabajo eliminar sustancias de desecho. Esta enfermedad es difícil dedetectar en fases tempranas porque nuestro gatos no muestran cambios de conducta, generalmente cuando muestran cambios de conducta o signos es cuando la enfermedad está muy avanzada. Podemos observar que nuestros gatos bajan mucho de peso y muy rápido, no quieren comer, toman muchísima agua y por lo tanto orinan muchísimo. Tambien podemos observar ulceras en la boca, o que perdida de conciencia en casos más avanzados de la enfermedad. Debemos ir con el Médico Veterinario para que lo diagnostique y de el tratamiento óptimo para estabilizarlo, ya que es una enfermedad que se controla pero que no se revierte.

4. Problemas cardiacos. También requiere un diagnostico del Médico Veterinario, y que este de tratamiento específico a nuestra mascota. Algo que podemos observar es que el gato se cansa si realiza alguna actividad física, también puede presentar tos reseca sin que haya algún proceso respiratorio o que ya no quiera subir a muebles, además el gato puede verse un poco más "gordo" porque retiene líquidos en su abdomen.

5. Problemas articulares. A veces es difícil de detectar ya que los gatos no demuestran el malestar que les ocasiona un problema articular (soportan mucho el dolor), pero podemos observar que ya no saltan y no escalan. En estos casos debemos ir al Médico Veterinario, el cual podrá diagnosticar a nuestra mascota e identificar que articulación es la que duele.

6. Problemas de piel. Sobre todo porque la piel con los años va perdiendo elasticidad y humectación. Si observamos piel reseca, escamas y pérdida de pelo en gatos seniors, podemos ayudar a nuestro gato con complementos nutricionales de omegas o productos tópicos que mejoren la piel de nuestros gatos.

7. Problemas de vista. En ocasiones por la edad, nuestros gatos pueden ir perdiendo la vista. Vemos que chocan con muebles o que a veces ya tampoco se quieren mover demasiado de su sitio de descanso o lo hacen solo para lo esencial (comer, tomar agua y hacer necesidades), el Médico Veterinario nos puede asesorar sobre la distribución de muebles en nuestra casa o tratamientos específicos (como cirugías o medicamentos especiales).

8. Problemas digestivos. Aquí debemos estar conscientes que su capacidad de digestión ya no es la misma que un gatito y quizás debamos cambiar a dietas más digeribles para ellos, así evitamos desnutrición y otros problemas de salud.

Pueden presentarse otros problemas de salud, sin embargo siempre debemos recurrir al Médico Veterinario ya que es el único profesional que puede revisar a nuestra mascota y darnos propuestas de tratamiento. Algo que funciona mucho para retrasar este tipo de problemas son las revisiones rutinarias de salud de nuestro gato senior. Por lo menos 1 o 2 veces al año revisar todas sus funciones a través de pruebas de laboratorio y revisiones en el veterinario puede darnos la clave para adelantarnos a un tratamiento oportuno de estos problemas.